Fue cuando necesite ayuda, pero ayuda de verdad, no la ayuda que pedimos cuando debemos poner la mesa para el almuerzo o la ayuda que pedimos cuando algo se nos cae del otro lado del muro y no podemos alcanzarlo. Nooooo esa ayuda no, la que necesite fue la ayuda desesperada por levantarme y seguir, recuperarme y continuar con mi vida. Muchos cercanos se ofrecieron para darme una mano, pero no era la mano que necesitaba.
Fue difícil encontrar la ayuda, pero la encontré, tanto la busque que la encontré y aunque aun no estoy del todo bien, hora me doy cuenta que soy humana.
Un día cualquiera del 2017, perdí el control de todo y no supe que hacer, entonces sentí que me moría. Que ya nada se podía hacer si ya nada controlaba nada podía hacer.
Fin del cuento. Me detectaron estres cervical, tuve vértigos, mareos, nauseas, pánico, ansiedad y luego llego èl, el fantasma... el pozo depresivo.
Pero no me dejè vencer y aquí estoy luchando día a día por encontrar el sentido de todo y por entender el porque de todos. Y así me siento mejor.
Aunque a veces creo que esta caída me incapacitò, sigo peleando por cumplir mis sueños, todos aquellos que tenia antes de perder el rumbo, todos aquellos que quizá se complotaron y me dejaron sin fuerzas.
Pero veanme, no les tengo miedo, por el contrario tengo fortaleza para seguirlos cada día y trabajar para ir lográndolos de a poquito.
Serà lo que Dios tenga para mî
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